Mampostería

La mampostería es un sistema o proceso de construcción basado en la manera en la que se disponen los mampuestos de forma manual. Es un procedimiento tradicional que construye muros mediante la colocación secuencial y a mano de los materiales.

 

En este artículo veremos qué es la mampostería, cuál es su historia y los tipos que existen hoy en día.

 

 

¿Qué es mampostería de piedra?

 

El término mampostería proviene del latín manus positus,  lo que se traduce en “Poner con las manos”. Esta técnica coloca los elementos de forma tal que con su propio peso y con una mezcla a base de agua, arena y cemento, se mantienen unidos entre sí. Esto permite erigir muros, pilares, arcos y otros elementos arquitectónicos.

 

Hablar de mampostería de piedra es contar un poco de la historia de la humanidad. Es ir tantos años atrás hasta llegar a la época del Imperio Romano. La mampostería es uno de los trabajos realizados con elementos. Por ejemplo, la piedra natural para fachadas, que se ha mantenido casi inalterable con el paso de los siglos.

 

Ciertamente una mampostería se puede hacer de diferentes materiales. Sobre todo, los que sobran tras una construcción. No obstante, lo más normal es que se haga a partir de piedras.

 

En cuanto al tamaño, estos muros hechos de mampostería en piedra natural pueden ser tan altos como quieras. Eso sí, siempre que se respeten las dimensiones de anchura y espesor.

 

Un detalle interesante que puedes tener en cuenta en el momento de realizar un muro de mampostería en piedra natural es que estas no necesariamente tienen que estar cortadas de manera uniforme. El aspecto y el tamaño de cada piedra, así como su posición, solo será determinado por el acoplamiento entre ellas, sin necesidad de tener un patrón regular.

 

Aunque el más común de todos los materiales para la elaboración de muros de mampostería es la piedra, hay varios tipos de elementos para construcción. Todo dependerá de la argamasa que se usa para adherir las piedras.

 

 

Historia de la mampostería

 

Desde los inicios de la humanidad moderna, se conoce el sistema de mampostería como parte de la construcción y la arquitectura.

 

Aunque podría decirse que los años han hecho que esta técnica sea reemplazada en muchos casos por otros materiales, lo cierto es que se sigue usando frecuentemente. En muchos casos, hasta se hace uso de piedras finas, como el mármol blanco. Esto les da un toque más elegante y delicado a los muros.

 

Actualmente no existen indicios de quiénes fueron los que desarrollaron la mampostería. De acuerdo a algunos especialistas, es muy probable que sus orígenes tengan alrededor de 15.000 años. Era utilizada probablemente por alguna tribu nómada con la intención de protegerse de enemigos o depredadores naturales por medio de muros de cierta altura.

 

Esta teoría queda fortalecida con algunos estudios arqueológicos que aseguran que en la antigua Mesopotamia ya existían muros de mampostería. Y esto no se limita al Oriente Medio, ya que en la costa norte del Perú han sido encontrados restos de muros con una edad aproximada de 5.000 años.

 

Incluso la sociedad actual preserva como reliquias los imponentes acueductos romanos, como el de Segovia, que data del Siglo I d.C. Indudablemente, la construcción de muros, arcos, columnas y puentes fue parte esencial en el desarrollo de las grandes ciudades y permitieron el desarrollo de una robusta infraestructura al Imperio Romano.

 

En suma, todo esto se traduce en que el proceso de construir un muro hecho de piedras o escombros ha estado presente en la humanidad a lo largo de toda su historia.

 

 

Tipos de mampostería

 

Con el transcurso de los siglos y los avances que en diferentes áreas se han presentado, son varios los tipos de mampostería que hoy existen. Desde las que usan piedras graníticas, mármoles, ladrillos o hasta las que emplean pizarra. Para ser más específicos, existen seis tipos:

 

  • En seco: Este tipo de mampostería no usa mortero o mezcla como elemento ligante. Se construye a partir de piedras o ladrillos minuciosamente escogidos para lograr su estabilidad.
  • Ordinaria: Es la más común. En este caso se hace uso de mortero o mezcla en el proceso de adhesión del material. Como las piezas no encajan de manera exacta, los huecos son rellenados con la argamasa.
  • Careada: Los elementos que la forman están labrados del lado que da al exterior. Los espacios que quedan entre las piedras son rellenados con ripios o mampuestos de menores dimensiones.
  • Estructural: Se usa en la construcción de edificios y casas. Se trata de muros verticales que se hacen con la ayuda de morteros de cemento. Por lo general, son reforzados con barras de metal. Son muy resistentes.
  • Concertada: Los mampuestos que se usan están labrados por una de sus caras. La posición de los materiales es poligonal y su aspecto es regular.
  • Decorativa: Se usa para embellecer las paredes exteriores e interiores. Hace uso de piedras regulares, pulidas y tienen un acabado en barniz.

 

 

¿Dónde se utiliza la mampostería?

 

En la actualidad, la mampostería es muy usada para la construcción de muros que delimitan fachadas de viviendas o edificios. Pero también es usada como elemento decorativo en paredes ya sean que estén o no en el exterior de las estructuras.

 

Incluso, muchas personas la suelen usar como parte de la decoración para jardineras, macetas e incluso fuentes. Este método de construcción le da un toque muy elegante a los espacios.

 

En cuanto a su presencia en las paredes internas de las casas o edificios, se puede decir que la mampostería confiere un aspecto cálido sin dejar de ser rústico. Esto lo hace perfecto para combinar con diferentes tipos de decoración.

 

En definitiva, el uso de mampostería tiene pocos límites. Lo importante es que se use en el lugar adecuado y sea del tipo indicado.

 

 

¿Qué es la mampostería en la construcción?

 

Es ese sistema tradicional que durante muchos años ha ayudado a erigir desde muros divisorios hasta estructuras imponentes y que usa elementos de variado origen. Por ejemplo, piedras de calidad obtenidas en canteras, pasando por escombros y desperdicios de otras construcciones, hasta ladrillos fabricados a tal fin. Puede usar una mezcla ligante o no.

 

Como valor agregado, la mampostería ayuda a que los desperdicios propios de las construcciones disminuyan. Dicho de otra forma, recicla materiales que de otro modo se desecharían.