La cuarcita es una roca metamórfica, es decir que se crea a partir de la modificación de otras rocas preexistentes al interior de la tierra, por medio de un proceso llamado metamorfismo. Esta modificación se da al estar expuesta a altas temperaturas y presión, gracias a los fluidos químicos.
La composición de este tipo de piedra natural para fachadas es de un 90% de cuarzo, aunque muchas de ellas se componen en un 99% de esta piedra. El proceso de recristalización a altas temperaturas y presión hacen que la piedra tenga una estructura esquistosa, donde predominan los minerales laminares que favorecen que se fragmenten en capas delgadas.
La cuarcita proviene de la piedra arenisca que tiene cimientos de cuarzo como podría ser el granito. Se forma cuando está enterrada debajo de la tierra. Las zonas donde se forman las cuarcitas, son aquellas donde la arenisca esta sometida al metamorfismo por intensa presión bien sea por el impacto entre placas tectónicas o la profundidad litostática.
El metamorfismo recristaliza los granos de arena y cemento y estos a su vez se compactan para dar lugar a la cuarcita, siendo ésta, una red de granos de cuarzos que están unidos entre sí a diferencia de otras piedras como el mármol.
Los tipos de cuarcita están determinados principalmente por su color y utilidad dentro del interiorismo y la arquitectura como para con la piedra pizarra. Algunos ejemplos de los diferentes tipos de cuarcita son:
Se utiliza principalmente para el recubrimiento de interiores con un acabado pulido que suele tener acabados de envejecidos. Esta presente en la decoración de baños y cocinas. Son poco porosas, duras y homogéneas, por lo que son un material muy resistente.
Ideal para zonas de piscina y revestimientos externos de zonas de recreación, es una piedra antideslizante por lo que puede usarse en zonas húmedas. Se utiliza comúnmente como baldosa, filetes o mosaicos.
Por su color natural, ofrece a posibilidad de ser combinado con otros materiales o colores mas oscuros como el negro, para resaltar a belleza de la piedra. Suele ser muy utilizada la cuarcita verde en mobiliarios, revestimientos o suelos.
Brinda una sensación rustica en los ambientes, por lo que es ideal para neutralizar ambientes que desean conservar la sobriedad y estilo mas clásico, visto principalmente en suelos de interiores y exteriores, fachadas y vayas y forrado de muros.
La cuarcita negra es una piedra muy lujosa que es ideal para los acabados mas refinados y exóticos, pues da la sensación de acabados sublimes. Se utiliza comúnmente en baños y cocinas.
Ideal para los suelos exteriores e interiores, para el complemento de jardinería y recubrimiento de paredes exteriores, con la idea de mantener una línea de diseño muy clásica y sobria.
La cuarcita se utiliza principalmente en el área de diseño y arquitectura, además porque sus piezas pueden contener fragmento de piedras como moscibita, grafito, ortosa, albita, granate y oro, por lo que una sola pieza puede contener un sinfín de vetas, líneas y trozos de distintas tonalidades que la convierten en una pieza clave a la hora de diseñar espacios interiores y exteriores.
En los tiempos prehistóricos, la cuarcita se utilizaba para construir esculturas, cerámica o joyería, pero hoy en día, gracias a su resistencia a la temperatura y su estructura dura, que la hace ser muy resistente a la humedad, se suele utilizar en revestimiento de fachadas tanto de casas como de edificios, con el fin de absorber la humedad.
También, es utilizada con fines decorativos, por la versatilidad del material, que permite fácilmente la integración de la cuarcita en todos los ambientes y en combinación de otros materiales. Además, por los múltiples colores en que se pueden encontrar las piedras de cuarcita, similares a los de la piedra arenisca y mármol travertino.
Las encimeras de cuarcita, son una opción muy estética a la hora de elegir un material, por su calidad de material, pero también por e diseño que permite la piedra. Tiene mucha variedad de colores y tonalidades. Es un material resistente a la humedad y temperaturas altas, que es un factor presente tanto en los baños como en las cocinas, donde especialmente se instalan las encimeras.
Su estructura, la convierte en un material muy sencillo de limpiar y además que requiere cuidados muy básicos para su conservación. La cuarcita es una piedra dura y se adapta fácilmente a todos los ambientes, combina perfectamente con otros materiales. En cuanto a calidad, la cuarcita resiste muy bien los impactos de otros objetos, que es un factor común cuando se trabaja en una cocina.
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